dijous, 11 de setembre del 2008

Avec elegance

A los que cumplimos 18 años en 1990 el Ayto de l'Hospitalet nos hizo un regalo, un concierto de Loquillo en La Farga. La noche prometía, porque La Farga en esa época estaba de moda, recien recuperada para la ciudad, era escenario de multitud de conciertos y espectáculos (la trilogía de La Fura dels Baus, conciertos de Los 40, festivales, etc). Pero se torció, el concierto empezó con más de una hora de retraso y consistió en repetir tal cual pero en otro orden el disco "A por ellos...". Decepcionante. Loquillo, que tanto prometía me había defraudado. Ni siquiera podía considerarse un fraude, no había pagado para verlo. Lo cierto es que perdí el interés por Loquillo y por los Trogloditas...

Años después volví a verlo en La Mercé, fue diferente. Un hecho que ocurrió aquella noche me hizo ver la diferencia, en un momento dado del concierto sale a acompañarle Jaime Urrutia, el de Gabinete Caligari. Parecía que había venido en platillo volante, directamente desde el planeta 1987, desde la gira de "Camino Soria", o mejor, había venido en globo y no puso los pies sobre el escenario. En cambio Loquillo no pretendía tener 20 años, había crecido, evolucionado. No quería seguir siendo el de "A por ellos...". Y se notaba. A mí me convenció y consiguió que volviera a tener interés en lo que hacía.

El pasado 10 de Septiembre pagué para verlo, y valió la pena. En el Auditori, formato idóneo por tamaño, comodidad y acústica. Tras un comienzo un tanto frío, el concierto fue in crescendo ofreciendo un sonido potente pero con elegancia.



dissabte, 6 de setembre del 2008

Citas de El Goloso (2)

La influencia de los fogones italianos en España desde finales del XVIII es considerable. Proliferan los marmitones italianos que se establecen en estas tierras, donde adquieren gran nombradía y prestigio. Y otro goloso de campanillas, Alejandro Dumas, decía después de visitar Madrid en 1846: "En Italia, donde se come mal, los buenos cocineros son franceses, y en España, donde no se come, los cocineros buenos son italianos". A Barcelona también llegaron unos cuantos marmitones italianos que coparon los restaurantes famosos de la ciudad, debido al páramo culinario existente. Fue tal su influencia que hoy en día muchos platos de origen italiano, como los canelones, los macarrones, la sopa de galets y los fideos a la cazuela se tienen por catalanes.














El goloso. Una historia europea de la buena mesa. Conde de Sert. Alianza Editorial. 2007

dilluns, 1 de setembre del 2008

Marseille


En Marsella los arboles se comen las señales de tráfico


Chateau d'If, el del Conde Montecristo

Rue Sex Pistoles !!

Pescado fresco en el puerto